La cremallera

"No vine a arrodillarme, vine a conquistar"

lunes, 28 de enero de 2013

La fábula del olivar.


Cuentan que entre los olivares yacía llorando de rodillas un maestro, cuando uno de sus discípulos se acercó a él.

 ¿Por qué llora, maestro?  Preguntó el discípulo.
 Tengo ya muchos años, y empiezo a darme cuenta de que me quedan pocos. Y cuando me muera y llegue al cielo, tengo mucho miedo de que Dios, o quien sea, me pregunte por qué no he sido como Jesucristo, como Moisés, Martin Luther King ó Gandhi. Entonces no sabré qué contestar. Por eso lloro.  Respondió el maestro.

Y cuando el maestro hubo dicho aquello, su alumno comenzó también a llorar.

 Calma.  dijo el maestro.  Tú aún eres muy joven, y todavía tienes tiempo para encontrar una respuesta.
 No.  contestó el discípulo.  Yo no lloro por lo mismo que usted. Si me muero en este momento, y podría morirme antes que usted, cuando llegue al cielo quizás Dios o alguien me pregunte hoy por qué no fui como Jesucristo, Moisés, Gandhi o Luther King. Y yo...Yo creo que podría contestar a eso. Pero tengo miedo de que me pregunte por qué no fui yo mismo y no saber qué decir.